La glándula pineal y el ojo del alma ( el secreto de los dioses que el Sistema te ocultó...)
ESPIRITUALIDAD
«LA GLÁNDULA PINEAL Y EL OJO DEL ALMA»
(el secreto de los dioses que el Sistema te ocultó...)
Hola mis almas bellas! Como están? Como se encuentra su camino? Aquí nuevamente feliz, de compartir con ustedes este artículo.
Con un tema sumamente apasionante. Y muy interesante. Que quizás muchos de ustedes conozcan, y otros al menos como yo lo habían escuchado sin profundizar sobre él.
Muchas veces leemos o escuchamos sobre «el tercer ojo». Lo vemos en imágenes, principalmente de la India, lo relacionamos con esa cultura, con el puntito rojo en medio de la frente. Con Buda. Con algunas corrientes espirituales.
Y es mucho más que eso.
En múltiples tradiciones y civilizaciones antiguas, se ha hablado y dejado en grabados y escrituras, la existencia de un tercer ojo u ojo de la consciencia.
Un ojo espiritual. Capaz de despertar nuestro espíritu y conectarlo con una intuición más profunda, con otras dimensiones y hasta con dones de clarividencia y clariaudiencia.
Este ojo, estaría situado justo en medio de nuestro cerebro y entre nuestros dos ojos físicos. Y sería además una parte física concreta de nuestro cuerpo. Nuestra «glándula pineal». Esta glándula muy pequeña en forma de «cono de pino», de allí su nombre, que biológicamente cumple funciones tan importantes como regular nuestras horas de sueño, produciendo melatonina, y nuestro estado de ánimo.
Esto es lo que el Sistema y la medicina tradicional nos repiten y cuentan sobre ella.
Pero las culturas antiguas, sabían que era mucho más...
Encontramos conocimientos asombrosos en Egipto, Indonesia, India, Sumeria, entre otras.
En el antiguo Egipto, la semejanza del llamado «Ojo de Horus» con la glándula pineal y su estructura es increíble! Y sabemos que este ojo místico era el ojo «que todo lo ve», de uno de los Dioses más importantes de esa tradición.
En las imágenes de los Anunnaki en la vieja Sumeria, uno de estos personajes reptiles se encuentra con una pequeña piña en su mano,
como colocándola en los hombres.
En Indonesia, se encuentran los templos imponentes de Angkor Wat, con cúpulas enormes en forma de cono de pino. Como representando la sabiduría, la consciencia despierta. Lo mismo que sucede con Buda. Como se representa su cabeza. Además de marcarse su tercer ojo.
Se alude a la forma en que este ser especial consiguió su iluminación.
Hasta hay referencias en la iglesia católica y el vaticano... cosa curiosa porque este forma parte de los grandes poderes que se encargaron de borrar este conocimiento y bloquear las facultades de esta glándula en nuestro cerebro. Irónico? quizás... una muestra de su poder.
La matrix, y la élite, no sólo ocultaron con los años toda esta información, sino que cerraron y bloquearon los poderes que teníamos con sustancias como el flúor. Presente en casi toda pasta dental. Casualidad? Yo diría que no. Nada de lo que podemos encontrar en esta dimensión es casualidad.
Las más antiguas civilizaciones post-diluvianas, sabían estos secretos. Los sabían porque los conocieron directamente de los creadores de la humanidad. Y todos los seres de las estrellas que los acompañaron e instruyeron a los hombres.
Todos podemos desarrollar una mejor intuición, una mayor conexión con nuestra alma, y hasta poderes psíquicos gracias a este pequeño regalo.
Se puede lograr con meditaciones especiales, constancia, y evitando las sustancias que lo cierran.
Además, siento que es necesario una alineación y buen funcionamiento de todos nuestros chakras de energía, para luego centrarnos específicamente en el centro de nuestra frente.
Esta alineación, se puede hacer con las posturas de la energía Reiki, o meditaciones con visualizaciones para ello.
Abrirnos a otras dimensiones y realidades, ser conscientes de que el tiempo no es lineal sino cíclico, nos alivia un poco el alma... esta dimensión es real, y nos plantea desafíos, karmas, misiones. Y nos duele, si.
Pero conectarnos con esta sabiduría pineal, nos va a devolver un poco la alegría, la risa, y va a sanar tu corazón.
Como siempre,
los abrazo con el alma,
Katy Strass
Terapeuta Holística, investigadora, comunicadora
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