Destino y karma: Pérdidas y duelos (aceptación- desapego- superación del dolor)
DESTINO Y KARMA
«PÉRDIDAS Y DUELOS»
(aceptación-desapego- superación del dolor)
Hola mis queridas almas, como están? Un nuevo mes, y un nuevo artículo. Como saben, tanto aquí como en la página Despiertos, se escribe sobre diversos temas. No hay una temática única. En esta oportunidad, quice escribir un poco sobre una situación o experiencia, por la que varios seguidores han estado pasando y personalmente también.
Y aquí se trata de informar y acompañarnos en diferentes formas o maneras de sanación y evolución espiritual.
Las pérdidas o separaciones de seres amados es parte de nuestra vida. De nuestra existencia. De las experiencias que elegimos y pactamos tener. En los planos superiores antes de reencarnar.
Lo que ocurre es que cuando volvemos a este plano, no logramos recordar estas cosas... algunos quizás si.
Esa es la gracia no? Que podamos encontrar el camino para recordar quienes somos, de donde venimos, y quienes son aquellas almas más importantes en esta vida.
Y el dolor nos sorprende. Nos pega fuerte. Nos sacude. Nos destruye para nuevamente construirnos con más fuerza. Desde otro lugar. Más firmes.
Siempre va a traer detrás una nueva etapa, un nuevo ciclo, o un nuevo escalón evolutivo. Aunque en un primer momento no lo veamos.
Es importante:
En 1º lugar, aceptar. La aceptación de que es parte de la realidad lo que ha ocurrido. Puede parecer tonto, pero así sucede. Es la primer etapa. No querer ver la situación. La verdad en este plano.
En 2º lugar, no culparnos si cabe la posibilidad. No repetir determinadas escenas en nuestra cabeza una y otra vez, tratando de pensar que podríamos haber hecho diferente. O preguntarnos porqué? porqué? porqué?
Todo sucede como debe suceder. Todo lo que llega, es lo que debe llegar. Todo lo que se va, es lo que debe irse. En el tiempo de Dios.
Es un aprendisaje que debemos transitar.
En 3º lugar, no es bueno, sobre todo para el almita, que acaba de partir, ver nuestro enorme apego, dolor, el querer aferrarnos como sea a su presencia. Porque no dejamos así, que su alma vuele a donde debe ir. Que sea libre. Que llegue a ese lugar de luz donde podrá descansar hasta una nueva aventura. Sí así fuera el caso claro.
Estos puntos, valen para duelos de seres humanos, como de animalitos que nos han acompañado muchos años en nuestro camino.
Estos duelos, como he leído alguna vez, son los más silenciosos y dolorosos. Porque no pueden compartirse tan abiertamente como los de seres humanos.
En términos generales, las personas no van a comprender tanto ese sufrimiento. Algunas te dirán «sólo es un gato». O un perro. O como me han dicho hace un tiempo: « ya consiguió otro gato?». Con esa sensibilidad e inteligencia que caracteriza a muchos de estos lares. jaja. No respondí nada, porque se me hiban a soltar las palabras.
El sentir un duelo, también puede estar vinculado, no necesariamente al fallecimiento de un ser, puede sentirse en un abandono, en una separación. En cualquier distanciamiento profundo que marque este sendero de vida. De familiares cercanos como un padre o madre. O una pareja después de muchos años.
Por último, es muy importante, tomarnos nuestro tiempo para transitar y superar este dolor. No permitan que nadie les quiera inculcar lo contrario.
Frases como: «hay que seguir». «Vos sos fuerte». «Tenés que ser fuerte por...» son muy habituales. Y lo único que lograrán es que tapes o escondas el dolor. Te lo tragues. Y tu cuerpo y tu alma te pasarán factura. Un tiempo después. Hablarán a través de alguna enfermedad o estrés.
Nunca escuches esto. Sólo recibe a quienes te abracen con amor. Y te digan: «Vas a sanar. Vas a volver a unir tus piezas. Ahora sólo descansa».
Si tienes personas a cargo, o niños pequeños, deberás buscar tus momentos para llorar o descargar tu dolor. O realizar actividades que puedan aliviarte como Yoga, meditación, o cualquier terapia del alma que te sirva o funcione. Existen muchas, para cada personalidad y alma. Busca la tuya.
Los niños y los animales, de por sí, traen igual mucha sabiduría y amor. Y una energía maravillosa que te iluminará el corazón.
Bien, este es el proceso. Hay que atravesarlo. Transcurrir. Para seguir abriendo nuevas puertas en esta experiencia humana.
Los abrazo con el alma. Los amo. Bendiciones.
Comentarios
Publicar un comentario