Terapias del alma: Tarot, verdades, engaños y misterio
TERAPIAS DEL ALMA
TAROT: « VERDADES, ENGAÑOS Y MISTERIO»
Hola mis almas bellas! Como están? Muy feliz de compartir un mes más junto a ustedes. Les doy la bienvenida a todos los nuevos
En esta oportunidad, vamos a sumergirnos en un tema fascinante. Personalmente, una de mis grandes pasiones.
Sobre la que se ha escrito mucho, y no siempre de forma correcta. O con datos verdaderos.
Me refiero, a estas cartas mágicas y bellas, que nos conectan con lo más profundo de nuestro ser, con nuestros ángeles y guías
espirituales, para responder alguna pregunta o conocer nuestro futuro inmediato. Corriendo el velo de los secretos.
El llamado «Tarot». Palabra extraña, cuyo origen se desconoce. Podría ser, chino, egipcio, gitano o celta.
No lo sabemos...
Lo que sí sabemos es que las expresiones más antiguas datan del siglo XVI, cuando nace el primer mazo de cartas como oráculo.
Tomando como base, unos naipes que fueron creados en Italia, en 1450. A pedido del duque de Milán, Filipo Visconti, y su sucesor Sforza.
Fueron utilizados como entretenimiento o juego. Y pintadas a mano por el pintor Bonifacio Bembo. Una verdadera obra de arte.
Los arcanos mayores, se llamaban «Triunfos», y los menores eran los cuatro palos, y figuras de la corte.
Cuál fué el origen de las mismas, o como este pintor creo el primer tarot, sin serlo, es un misterio....
Pero es probable que haya surgido de conocimientos más antiguos. De alguna civilización anterior.
Este mazo nace en medio de la época del «Renacimiento». Quizá pudiera ser un camino espiritual, el sentido de la vida, muerte, el paso del
tiempo, las virtudes, etc.
Fue un momento propicio para que estas imágenes y creaciones afloren en la sociedad.
De este, surge el «Tarot Marsellés». Nacido en Marsella, Francia. Con estas imágenes de carácter medieval que vemos todavía hoy. Con sus nombres y numeración.
Y este a su vez, es la fuente, del tarot más utilizado y querido en el mundo: «Rider Waite».
Mucho más cercano en el tiempo. De la mano del ocultista de la orden secreta de la «Golden Dawn». Y la pintora Pamela Colman Smith.
En Inglaterra en 1910.
Este sale de la frialdad de los arcanos mayores medievales, les da vida mística uniendo la kabalá y el antiguo Egipto, y da vida y sentido a los arcanos menores.
Ellas han sido la inspiración para muchas barajas modernas del siglo XXI. Hermosas, diferentes, e interesantes versiones del mismo.
Pero también existe un Tarot muy especial, sobre el que pesan bastantes ideas equivocadas, y en la mayoría de los medios que lo presentan, lo hacen dando información falsa.
Este es el Tarot «Egipcio». Tarot que no nace en esta civilización antigua, o por lo menos no existen pruebas sobre esto.
El primero en hablar sobre el origen egipcio del tarot, fue el enciclopedista y Masón, Antoine Court de Gebelín, en 1770.
Escribió una enorme colección de libros llamado «Le monde Primitif». Una explicación de la Edad Dorada antigua. Basada en influencias
neoplatónicas, kabalísticas y egipcias.
En el octavo tomo, habla de una «revelación» o «iluminación», donde conoce el supuesto origen egipcio de este.
Esto es algo que quedará en la intuición y creencia personal de cada uno.
Gebelín se refería en sus textos, a una era dorada perdida, antes de fragmentarse en más civilizaciones, dispersando y olvidando la sabiduría ancestral. Y el Tarot sería un remanente del llamado «Libro de Thot».
Este es un mítico libro de hechizos y conjuros egipcio, que se dije fue escrito por este Dios de la sabiduría y escritura. Que poseía entre otras cosas, el ritual para despertar a los muertos.
Este habría sido escondido en las aguas por miedo de quien pudiera tener estos conocimientos en su poder.
Lo cierto, es que no existe ninguna evidencia de su existencia. Ni imágenes, ni escritos.
Además, Este escritor francés, se basó en interpretaciones de jeroglíficos, que resultaron ser erroneas.
Esto se supo en 1822, cuando se traduce la llamada «Piedra Rosetta». Descubierta por un capitán francés «Pierre Francois Bouchard» en 1799. Una piedra con un texto en egipcio, demótico y griego antiguo.
Este hallazgo permitió descifrar los antiguos símbolos de la cultura del Nilo. Y quedó demostrado que la palabra Tarot, no viene del egipcio «camino real de la vida».
Todo esto, nos hace desconfiar de las teorías de Gebelín.
Sin embargo, el tarot egipcio continuó, y un personaje llamado «Etteilla», es quien crea las cartas egipcias que conocemos y vemos en la actualidad, en diferentes ediciones.
Con los arcanos mayores y menores con dibujos egipcios. Y la particularidad de que los arcanos menores son diferentes a todos los anteriores, y se llaman «escenas de la vida».
Pero lo importante, es que es SU creación. SU idea. Que no responde a ninguna imagen antigua descubierta.
Aún así, en todas las páginas web visitadas, cursos que puedan dictarse, y los pocos libros al respecto, se habla de un origen indiscutido en el antiguo Egipto y su libro de Thot.
Así como ocurre con el último hombre en realizar una versión de este. Quien fuera Aleister Crowley. Mago y ocultista del siglo XX.
Conocido por muchos como el «Mago negro». Por sus prácticas oscuras.
Aunque poco se conoce o difunde de este sujeto en realidad.
En el año 1969 publica el libro «EL Tarot de Thot». Que ve la luz gracias a un viaje a Egipto que realiza con su esposa, y dentro de una de las grandes pirámides, dice haber tenido contacto y recibir canalizaciones de un ser de la antiguedad, que le habla sobre este oráculo.
Es bastante dudosa esta situación, ya que se puede saber por algunos pocos medios confiables, que ambos consumían estupefacientes químicos y naturales.
Podría ser cierto, si. Podrían haber entrado en un estado de consciencia elevado a través de estas sustancias. Pero sus ritos de magia negra, nos hacen dudar de su relato. O del tipo o naturaleza del ser que pudo haber contactado.
Lo cierto, es que hoy es admirado y amado por miles de personas por su obra.
Como puede verse, estas bellas barajas, están inmersas en muchos más misterios del que podemos tener noción. Y muchos engaños se han tejido en torno a ellas.
Lo que sí podemos afirmar sin dudas, es que seguirán generando una gran fascinación, y magia en todo el planeta y todas las culturas.
Porque ellas son magia. Y son luz, para quienes así las usan.
Un portal. Un puente. Un camino hacia nuestro interior. Nuestro pasado del alma y nuestro porvenir.
De los mazos tradicionales, además han aparecido «oráculos» de ángeles, animales, animales de poder, vidas pasadas, semillas estelares, llamas gemelas, etc...
Y todos son increíbles. Diversas maneras de sanar el alma. Porque para mí, es una terapia del alma. Con la cual descubrimos quienes fuimos, quienes somos, y cual es nuestro destino.
Y que cosas podemos cambiar para mejorar, o alcanzar la felicidad en cada etapa de esta vida.
Los invito a conocerlas. Para los que todavía no se han animado. O tienen alguna incertidumbre.
A conocer este mundo. Que es parte del mío...
Los abrazo con el alma,
los amo,
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